La importancia de las energías renovables es ya un hecho incuestionable sustentado en su imparable evolucion hasta abastecer un porcentaje importante de la energía eléctrica en todo el mundo. Para tener una visión completa del mundo de la eficiencia energética quiero centrar este artículo en el aprovechamiento de la energía geotérmica.
Planta de energía geotérmica en las Filipinas. Imagen de Mike Gonzalez (CC-BY-SA)
La también llamada energía de la tierra es una fuente renovable poco conocida, pero una de las más efectivas. Esta se obtiene a través del calor que se concentra a unos cuantos metros bajo tierra (subsuelo), o en el interior de grandes relieves geográficos (montañas o volcanes), donde las altas temperaturas son constantes durante todo el año.
Dependiendo de las temperaturas encontradas en la zona, dichos yacimientos térmicos terrestres se pueden aprovechar para generar calor, frío, e incluso electricidad. La geotermia eléctrica (o de alta entalpía) se da cuando las altas temperaturas almacenadas (entre los 100ºC y 150ºC) permiten producir energía eléctrica para abastecer toda una región.
Según datos que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), la energía que almacena 1km3 de roca caliente a 250º es igual a 40 millones de barriles de petróleo, lo que supondría una cantidad gigantesca de energía eléctrica.
Zonas más frías o menos profundas son conocidas como recursos geotérmicos de baja entalpia. Y aunque no permiten generar electricidad, son usados para la producción de agua caliente, calefacción y refrigeración doméstica. En casos de temperaturas menores a los 25°C se hace necesario para tal fin el uso de un sistema de bomba de calor.
Historia y proyecciones de la geotermia a nivel global
A pesar de mostrar gran potencial, la energía geotérmica no fue de mayor interés para las empresas sino hasta el 2009 y 2010. En ese entonces, las mejoras tecnológicas implementadas provocaron descenso de los costos de instalación para la obtención de este recurso y se dio a conocer un poco más sobre su disponibilidad y formas de aprovechamiento en España.
Capacidad de producción de energía geotérmica de los Estados Miembros de la UE (en MW).
Fuente:Informe del Mercado Geotérmico EGEC 2018
La Agencia Internacional de la Energía (IEA) y el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático dan a conocer que en todo el mundo habían instalados 12,56 GW de energía geotérmica para generación eléctrica en el año 2012. También recalcaron que esta alternativa podría alcanzar una potencia instalada de 65,7 GW para el 2030.
Hasta ese año, España no había tenido un desarrollo significativo en esta área, ni siquiera contaba con ninguna planta de energía geotérmica, quedando muy por detrás de sus pares europeos. Esto se debía al poco conocimiento y apoyo a esta alternativa, y a los altos costos que suponía su uso si lo que se quiere lograr es energía eléctrica.
Situación actual de la geotermia a nivel mundial
Desde 2011, el Informe del Mercado Geotérmico EGEC proporciona una imagen completa del estado del sector en el viejo continente. Su versión más reciente muestra el cierre del 2018, con una capacidad instalada total en Europa de 3.091 MWe, correspondiente a 127 plantas de energía geotérmica en operación.
Dicho reporte además afirma que actualmente, aunque el mercado europeo de electricidad geotérmica está creciendo rápidamente, incluso teniendo en cuenta el contexto global, y su potencial para alcanzar nuevos recursos como resultado de innovaciones como los sistemas de circuito cerrado y EGS, también enfrenta algunos desafíos.
Alcanzar la madurez del mercado, una perspectiva para la que requieren un marco normativo y político sólido y con visión de futuro se hace necesario para garantizar el sano desenvolvimiento de este sector energético.
Según las proyecciones de la IAE, la capacidad de generación eléctrica con energía geotérmica aumentará en un 28% entre 2018 y 2023 a nivel global. Esto equivale a aproximadamente a 4 GW, alcanzando una capacidad de generación de 17 GW en 2023 a medida que los proyectos en casi 30 países estén operando.
Panorama de la energía de la tierra en España
Hasta 2016, se contaban 21 centros de I+D+i alrededor de todo el país, donde la investigación sobre la energía geotérmica dice presente. Su labor ha sido crucial para el desarrollo de la tecnología geotérmica con fines térmicos. En ese mismo año, España decidió integrarse a la European Research Area (ERA) Net Cofund-Geothermic. Esta red apoya los proyectos de I+D+i en geotermia para producción eléctrica.
En cuanto a la generación de electricidad a partir de este recurso, la geotérmica no se contabiliza por si sola, sino que forma parte del conjunto “otras renovables” dentro del mix eléctrico español, junto con biogás, biomasa e hidráulica marina. Según datos de Red Eléctrica, entre todas aportaron un 1,4% de la generación del año 2018.
Debido a la fricción entre las placas del zócalo y la cantidad de materiales granítico, las zonas con un mayor potencial geotérmico dentro de España serían Galicia, el Sistema Central, el noroeste de Castilla y León, Cataluña y Andalucía. Esto se debe a las altas temperaturas con las que cuenta la Península Ibérica, que superan los 150ºC en los primeros kilómetros de profundidad.
Además, cuenta con yacimientos de temperaturas menores (unos 80°C) pero totalmente aprovechables para su uso residencial, debido a que se ubican a poca profundidad. Madrid, Cuenca, Albacete, toda la meseta del Duero, Orense, Pontevedra y Aragón son algunos ejemplos de estos.
En la actualidad, no existen ejemplos de la utilización de esta energía para la generación eléctrica en el territorio español. Sin embargo, pueden verse algunos ejemplos palpables del uso de la geotermia a beneficio del pueblo español para la climatización de espacios. Entre ellos contamos:
- La estación de Metro de Madrid de Pacífico, sirviendo a sus 1.090m2.
- La Biblioteca de Ciencias de la Universidad de Vigo, que emplea energía geotérmica para acondicionar sus 980m2 durante todo el año.
- Edificio Alexandra (Sabadell). 168 viviendas, un centro de servicios y una biblioteca, servidos por un sistema de climatización por suelo radiante que emplea energía geotérmica.
Islas Canarias, fuente potencial de energía geotérmica
Por ser una región de origen volcánico, Canarias es el gran favorito para generación eléctrica a partir de la geotermia, ya que es la única región española que cuenta con las altas temperaturas necesarias lograrlo.
Canarias cuenta con más de 40 empresas que poseen instalaciones geotérmicas gracias a las cuales pueden abastecerse de agua caliente y climatización, la mayoría de ellas de tipo turístico. Esto les permite un ahorro más del 50% en el consumo energético destinado a uso térmico.
Ejemplos claros de lo que se puede implementar en las canarias en cuanto a generación eléctrica se evidencian en Azores o en Islandia, donde con pocas plantas geotérmicas se puede abastecer un 44% y un 66,3% de sus respectivas demandas eléctricas.
Desde 2014, se planea albergar la primera central eléctrica geotérmica de alta temperatura de España en el municipio Güímar, ubicado al sureste de Tenerife. La empresa eslovaca Arllen Development sería la encargada del proyecto.
Y aunque se conoce desde la década de los 70 que esta es la única región española dónde existe este potencial recurso energético para la generación de electricidad, es muy poco lo que se ha podido materializar.
La energía geotérmica se utiliza cada vez más en Europa para satisfacer las necesidades energéticas en la producción de electricidad y en calefacción y refrigeración. La innovación tecnológica permite aplicaciones cada vez más diversas de energía geotérmica, abriendo camino para que nuevos mercados aprovechen este recurso renovable, contribuyendo a la descarbonización de la economía europea.
Sin embargo, el despliegue de la energía geotérmica sigue muy por debajo del potencial de recursos en Europa. Ahora se enfrentan a los desafíos de alcanzar la madurez del mercado, una perspectiva para la que requieren un marco normativo y político sólido y con visión de futuro. Los países europeos deben buscar las mejores prácticas para aprovechar esta fuente de energía que puede proporcionar carga base, energía flexible para electricidad, calefacción y refrigeración.